JORMAN GUTIÉRREZ
El Poeta Pintor
“Llegó de un pequeño pueblo de Colombia un pintor, que no se olvidó de ser fiel a sí mismo. En ese pequeño pueblo colombiano el pintor nació hecho con el don que le fue dado. Es, un poeta que pinta. Trabaja sin perder el tiempo ni los días.
Compone por instinto. No quiere ser, simplemente es.
En Jorman un sentir obedece a otro sentir, una forma a otra, un color al de al lado. Trabaja y nada más, no duda de los recuerdos que sostienen. Nada necesita ser explicado ni el antes ni el de ahora.
Jorman necesita hacer. Recorre un camino que sólo se puede transitar con convicción. Su mensaje nos llega desde el límite.
En él hay una personalidad profundamente latinoamericana, su pintura muestra los antecedentes europeos que él conoce bien. En su paleta se dan de otra manera, vienen de lo más profundo.
Realidad transfigurada, ni Barroca, ni Romántica, ni Surrealista. Nuevo mundo, del ser latino, latinoamericano, que da lo real en desmesura, y el no querer, queriendo. Jorman respira Colombia, la que lleva en su existir. Con más años que los cien de soledad.
Antigua voz con la fuerza de ser. Jorman hace poesía pintada generosa y buena como la abundancia de esta tierra americana siempre renacida desde aquellos amaneceres antes de que el Sol amaneciera.”
Guillermo Roux (Buenos Aires, Argentina, 2020)
Jorman Gutiérrez nace en Colombia en 1994. Descubre su primer llamado artístico a los cinco años en Armenia, Quindío, corazón de la frondosa jungla montañosa del eje cafetero colombiano, después de un devastador terremoto que destruye su ciudad natal. Después de interminables horas sin poder ver, se graba en su memoria uno de sus recuerdos más latentes y que aún renace en las noches: el comenzar a dibujar entre el polvo de los escombros de su mundo devastado. Comienza incansablemente a pintar con devoción y no recibe ninguna educación artística formal hasta los 15 años, cuando comienza su especialización en Diseño Gráfico en la universidad y avanza en su formación en los talleres de Darío Ortiz Robledo. En 2014 obtiene una beca de dos años con Guillermo Roux en Buenos Aires, donde consagra sus estudios. Reside allí desde entonces. Asiste a reconocidos talleres en el Río de la Plata, México, Francia, Italia y España, y participa en diversas exposiciones individuales y colectivas en Argentina, Ecuador, México y Colombia (Museo Luis Perlotti, Taller de Guillermo Roux, Ciudad Cultural Konex, MobArt, Palacio de Cristal de Quito, Casa de la Provincia de Buenos Aires, Galería Ramón Alva de la Canal Universidad Veracruzana, entre otros).
Obtuvo el primer premio en el concurso Divina Proporción de Teorema con su obra ‘1999’, y el segundo lugar en el XI Salón de Dibujo TESIS Librería Faber-Castell por su obra 'Situaciones Públicas', ambos en Buenos Aires en 2016. Su obra fue seleccionada para el Concurso UADE Artes Visuales 2019. Desde 2018 realiza exhibiciones individuales anualmente.
Jorman se especializa tanto en minuciosas acuarelas de detalles preciosistas como en pintura al óleo de gran formato, y explora la diversidad plástica cuidando delicadamente los procesos de la pintura de manera académica. Ilustra libros y dirige seminarios de artes visuales. Desde 2018 se desarrolla como productor de exhibiciones y proyectos culturales. Colabora activamente con el Museo Nacional de Arte Decorativo de la Ciudad de Buenos Aires desde su asociación de amigos. La filantropía es parte de su esencia, y participa y apoya desde hace más de una década diversas causas benéficas.
Actualmente está trabajando en su próxima exposición individual internacional.
Inspiración
“Cuando recibí la invitación a intervenir las zapatillas de ballet para la Fundación Julio Bocca, me llené de emoción pensando en la diferencia que cada una sus acciones permiten, año tras año, cumplir a los más jóvenes sus sueños artísticos. Me apasiona pintar en miniatura de manera preciosista cual orfebre interviniendo una joya decimonónica y me estimula el hermoso diseño de las pequeñas zapatillas de ballet enteladas en delicada seda, junto a la impronta de la carga teatral y dramática que representan. Instantáneamente resonó en mí el Cascanueces, una de las mágicas composiciones que nos permiten soñar y viajar a mundos lejanos, travesía que elegí pintar en forma de viñeta, como sucesión de escenas sin palabras que naturalmente se acompañan de los acordes que año tras año condimentan cada una de nuestras Navidades. Románticos sueños y los curiosos mundos fantásticos que se desatan junto a las cintas que envuelven cada regalo al pie del abeto: los tradicionales juguetes a cuerda ilustrados en soldados, Arlequino y Colombina; la danza rusa con sus entonados movimientos; el maravilloso mundo de los dulces, y el té, el café y el chocolate; La Mère Gigogne y sus Polichinelas; las extraordinarias flores danzantes, y quizás la escena más memorable de todas, aquella de la danza del Hada de Azúcar que le permitió alcanzar el Olimpo a Julio Bocca junto a Raquel Rossetti en el Bolshoi de Moscú en 1985, aquella donde el sueño de Marie terminó pasando a la historia como “el sueño del pibe” y el de toda la Argentina. Así decidí rendirle homenaje a la magia del teatro y del ballet, de todos quienes los conforman y de cada uno de sus sensibles personajes.”
Contacto
IG @jorman.artist